50 CONCURSOS >> Torre de oficinas sustentables SISTECCER
Año: 2012.
Autores: Autores: Matías Taborda, Gerardo Esteche, Keiji Ishibashi y Carlos Marcial.
Mención de honor.
Memoria de proyecto:
La reflexión de la propuesta consiste en plantear una respuesta que actué de manera conjunta a los requerimientos del clima. Esto es no pensar, exclusivamente, en una envolvente; sino, en una serie de operaciones que ayuden a la optimización de esta “piel”.
Por tal razón se planteó un edificio en dónde sus fachadas están condicionadas por el movimiento solar, que se produce en la zona bioambiental del país, en la que se inserta. Para este ejercicio teórico se consideró como lugar de acción la zona IIIa templado cálido seco , del centro del país. Considerando la trayectoria solar en este lugar geográfico y la incidencia de los ángulos, el perímetro de la planta (las fachadas), se van girando, inclinando, es decir amoldándose a ellos, o dicho de otra manera, ellos moldean las fachadas. En algunos casos, evitando la incidencia directa, en otros buscando la máxima superficie a las orientaciones más favorables.
Esta silueta es copiada por las dos pieles que forman el edificio. La primera, de vidrio (contacto directo con los rayos solares) y la segunda, de hormigón, con funciones estructurales. El espacio generado entre ambas (cámara de aire) es el mecanismo que permite el control ambiental, para esta zona del país. Para ello se optimiza la ventilación en las mismas, Venturi vertical. En el verano, la circulación de aire permite sacar el calor allí generado, hacia arriba. En el invierno, mediante compuertas automatizadas de las esclusas ubicadas en la parte superior de la piel, se cierran, el aire allí es calentado y llevado al interior de los ambientes mediante rejillas ubicadas, próximas al piso y próximas al cielorraso. Generando, con la masa e inercia térmica que posee el hormigón, un muro trombe, recurso de diseño solar pasivo, apto para esta región.