50 CONCURSOS
Una exposición en pos de la democratización de la disciplina y la recuperación de la identidad arquitectónica misionera.
De profesionales de la arquitectura contemporánea misionera en el mundo…
Cincuenta son los proyectos que, a raíz de la presente convocatoria, representan los ideales por los que decidimos alzar la voz: el valor democrático del concurso reflejado en la juventud y la proveniencia de quienes participan, la destreza e idoneidad de una generación que lucha por ganarse su espacio y la búsqueda constante de una identidad arquitectónica misionera que nos represente. Cuarenta y cinco proyectos de profesionales de la arquitectura contemporánea en concursos de índole local e internacional se observan en esta primera aproximación. Cinco concursos de antaño -recogidos del proyecto de investigación “MMM3: La arquitectura del Movimiento Moderno en Misiones”- refuerzan el argumento de la exposición a través de la demostración histórica de los mismos principios.
…y de maestros de la arquitectura en el territorio de misiones.
En el año 1956, el Gobierno de Misiones se proponía un impulso modernizador de sus instituciones. La arquitectura y el urbanismo serían instrumentos centrales. Así, se gestaron las llamadas a concursos nacionales de anteproyectos de arquitectura que contemplaban diversas obras de infraestructura turística, educacional y hospitalaria para ser construidos en todo el territorio provincial. Equipos integrados por jóvenes arquitectos, que al momento del concurso promediaban los treinta años, y que con el tiempo adquirirían reconocimiento nacional e internacional, fueron premiados en estas convocatorias.
DESCRIPCIÓN
Si hay una idea que logra transmitir desde la síntesis los principales valores de un concurso, esta se refiere a su capacidad de democratizar la arquitectura. Esta democracia,por un lado, nuestro sistema de organización social ideal y por otro un valor corrompido gradualmente desde antaño, es básica en toda competencia de este tipo. La libertad e igualdad de cada participante y las relaciones sociales que vienen implícitas en ello son, así como características de cualquier democracia real, particularidades de todo concurso de arquitectura. La posibilidad de participar desde cualquier lugar del mundo. La indiferencia ante el grado de profesionalización o experiencia de quien participa. El anonimato protector de un sinfín de tristes —pero muy corrientes—, discriminaciones tales como aquellas relacionadas a la raza, la situación económica o el género de quien proyecta. La conformación de una plataforma de despegue concreto para unos/as y de aterrizaje manso para otros/as. La igualación de todo el material presentado mediante unas exigencias de mínimos y máximos. La seguridad más plena de un juicio justo donde quien participa puede presumir de contar con las mismas oportunidades que el resto. Un espacio franco para la investigación y la expresión crítica y libre.
En este sentido, las investigaciones formales realizadas en casi cualquier ámbito poseen algunos momentos que suelen estar bastante bien definidos. Aquel donde se genera el planteamiento de una hipótesis y unos objetivos, aquel donde se hace efectivo el trabajo de campo, de recolección o de archivo, aquel donde conformamos, como corolario, algunas conclusiones y unos últimos donde se pretende difundir algunos resultados. Sin embargo, a la hora de hablar de arquitectura, estos espacios nunca están, del todo, claros. Y si bien existen algunos ambientes en los que es posible generar algunas relaciones casi paralelas con las investigaciones científicas, no hay ninguna definición acerca del ámbito en el que la indagación y la innovación arquitectónica se presenten en conjunción con la investigación proyectual. Sin lugar a dudas, uno de los campos indiscutibles, pero no reconocido, donde se da lugar a este tipo de actividad, es el de los concursos de arquitectura. Proponer una reivindicación del concurso de arquitectura como herramienta e instrumento que incentiva la investigación proyectual arquitectónica es una de las pretensiones de esta exposición.
Para ello, la misma recoge cincuenta proyectos de arquitectura en los que arquitectos y arquitectas jóvenes de la provincia de misiones han demostrado, una y otra vez, la valía de sus pensamientos y la bravura de sus ideas. Situados a lo largo y ancho de todo el globo terráqueo, cada caso representa un complejo camino recorrido, una ardua tarea de reflexión y un proceso de constitución y consolidación de la identidad arquitectónica de una generación que se identifica con su inquietud, su capacidad de adaptación y su apego por las raíces de la tierra donde se formaron.
Docentes Arquitectura UGD:
Ignacio Biazzi
Walter Ramos
Josías Grade
Lucas Fulquet
El colectivito:
Claudia Demitrenko
Agustina Basile
Belén Alvarez Moreno
Marcela Gadea
Rocío Danchuk
Elisa Keo
Elias Barczuk
Josías Grade
Matías Falero
Matías Taborda
Lucas Fulquet
Maximiliano Kruszelnicki
çAdrián Méndez
Alan Kruk
PROCEDENCIA DE LAS AUTORÍAS
DESTINO DE LAS PROPUESTAS