Exposición artística: “Para llegar al futuro” de Lorenzo González

El Espacio de Arte UGD inaugura una nueva muestra artística abierta y gratuita al público en general. Del 7 de junio al 4 de julio se podrá visitar la exposición artística del artista visual Lorenzo González en nuestras instalaciones Salta esquina Colón.

Para llegar al futuro

El autor de la obra, Lorenzo González, comentó acerca de la exposición “esta producción reflexiona sobre la memoria de la cultura guaraní a través de instalaciones, intervenciones y objetos que parten de la cerámica de tradición ancestral en una interacción traumática.”

“Se trabaja con los conceptos de pasado, presente y futuro”

A partir de la reflexión de Bartomeu Meliá sobre el culto a los antepasados, quienes “nos legaron nuestro hoy” el autor reflexiona “debemos cultivar la memoria para construir nuestra cultura, y concretar en el futuro aquello que queremos ser, como resultado de quienes estuvieron antes. Problematizando el planteo de identidad en relación al legado guaraní, del cual somos herederos, pero es necesario discutir nuestra verdadera conexión con la misma.”

Además, aseguró “la memoria nos interpela a través de cenotafios que presentan realidades ya muertas, que aún viven como espectros que siguen contando lo que ellos, ya no pueden contar. Son estos pequeños testimonios que llegan a nuestros días, en formas de vasijas, puntas de flechas y otros hallazgos arqueológicos; testimonios que traen en si las vivencias de quienes los construyeron, al igual que cuestiones simbólicas como el idioma guaraní que recrea la visión de mundo de esta cultura, y a la vez la perpetúan.”

Elementos materiales

Como elemento de la cultura material se toma la vasija “japepo” como símbolo representativo de los valores que se buscan resaltar, ya que era utilizada en primera instancia como recipiente de almacenamiento de alimentos. González explica “en este caso se propone hacer la analogía de reservorio de cultura para alimentar nuestro presente.  Esta vasija también era empleada de modo secundario como urna funeraria, lo que aporta el sentido de protección y veneración de los muertos. La producción parte del estudio sobre la cerámica arqueológica guaraní, realizando reproducciones de las mismas según su tradición ancestral.”

Esta instancia de la obra permite establecer una conexión con el pasado reactualizándolo en el presente y dotando de profundidad a la producción. En base a estos objetos se procede a las intervenciones formales y conceptuales desde una perspectiva de complejidad y conflicto de memoria. Las piezas se presentan como reservorios de la sabiduría guaraní en contacto con la cultura occidental contemporánea.

Arandú Eté (sabiduría verdadera) 2018. Intervención con fragmentos cerámicos suspendidos e iluminación. 2 o 3 metros de altura por 1,50 ancho y 1,50 de profundidad.

La vasija cerámica “Japepo” de tipología guaraní era utilizada para la cocción de alimentos y cuando moría un miembro de la comunidad se utilizaba como urna funeraria. Hoy podemos ver en ella un testimonio tangible de un pueblo que ya no está, de personas que dejaron plasmadas en estas sus vidas, por esto se transforman en una fuente que alimenta nuestra cultura en el culto a los antepasados. Pero la vasija ya no está completa, los fragmentos se desprenden de la totalidad, separándose en una expansión que amenaza con su olvido.

El autor, explica "somos nosotros quienes tenemos que reagruparlos para preservar su memoria. El tiempo se detiene en el presente y no sabemos exactamente si esos fragmentos se están escapando en una expansión desenfrenada o, si están volviendo a unirse. Lo que si podemos ver es la luz de sabiduría ancestral que se desprende entre los vestigios y nos interpela."

Opy (Casa sagrada) 2017. Objeto cerámico modelado con técnicas ancestrales e intervenido con una pequeña “opy” construida con arcilla y pequeñas ramas cecas, con iluminación LED en su interior. Con una medida de 40 x 40 x 40 cm. La misma consta de una vasija Japepo que en su interior contiene tierra roja y la pequeña choza con iluminación LED.

Cicatrices 2018. Escultura impresa en 3D en polímero gris, sobre tierra roja e iluminación LED. Las medidas son de 30x30x20 cm aproximadamente.

Curaduría

Sandra Gularte, curadora del Espacio de Arte UGD, se refirió a la obra “el arte, tal y cual como es en nuestros días, está destinado a ser un objeto de pensamientos. El arte de nuestro tiempo, en vez de preocuparse de recrear bellamente lo sensible, parece que es recrear lo inteligible, el concepto. El artista nos presenta su obra para ver como idea para pensar. Hacedor de espacios, descubrirla es comprender lo que no se percibe a simple vista y nos hace reflexionar. En un juego de luces y transparencias sus esculturas y objetos transforman la atmósfera en el lugar."