Becas Erasmus: estudiante misionero culminó su cursada en la Academia de Bellas Artes de Viena

Fundada en 1692, la Academia de Bellas Artes de Viena es una de las instituciones educativas especializadas en disciplinas artísticas más antiguas de Europa. A lo largo de su historia, la Academia constituyó profesionalmente a miles de artistas de diferentes rincones del mundo. Actualmente, ofrece programas de formación en áreas como pintura, escultura, cine, teoría del arte, restauración, comunicación de masas y arquitectura. Su enfoque pedagógico combina tradición e innovación, destacándose en su dinámica institucional, su apertura hacia la comunidad internacional a través de intercambios académicos y culturales.

A esta casa de estudios europea arribó en marzo de este año el estudiante misionero Santiago Tello, quien acaba de culminar el cursado de un cuatrimestre en la Academia, como parte de su formación en la Licenciatura en Artes Audiovisuales de la Universidad Gastón Dachary (UGD) y en el marco del programa de Becas Erasmus.

Formación con mirada filosófica

"Fue una experiencia muy movilizadora desde un primer momento. Todo fue nuevo. Nunca había viajado solo. Fue una experiencia muy movilizadora, en principio, por eso: por lo personal, por lo emocional, por la experiencia de vivir solo en otro país, hablar otro idioma, entender cómo manejarse con las costumbres, con todo el entorno, además por supuesto de la instancia académica, que también fue realmente extraordinaria" señaló Tello.

Durante su estancia en Viena, Santiago cursó asignaturas vinculadas a la historia del cine, guion y análisis audiovisual. "La formación allá es muy conceptual. No es solo técnica: todo se basa en un análisis profundo de lo que implica crear. Nos preguntan el porqué de cada decisión estética, de cada encuadre, está muy presente la dimensión filosófica y eso fue uno de los aspectos que más me sorprendió" relató el estudiante de la UGD.

En cuanto al vínculo con compañeros de estudio, Tello comentó que "la mayoría eran de Alemania, Grecia, Italia y República Checa. Aprendí mucho escuchándolos, compartiendo ideas, viendo cómo piensan y crean. Me dio una perspectiva más amplia sobre mi propia carrera. Me crucé con otras formas de pensar, de ver el cine, de ver el rol del estudiante, de cómo es la educación, que es muy distinta. Entonces, me cambió completamente la forma de pensar en relación con muchas cosas" subrayó.

Santiago complementó sus horarios de cursada y actividad académica, con paseos por espacios turísticos y culturales en una ciudad considerada como una de las de mayor calidad de vida en todo el mundo.

"Aproveché y visité museos, vi películas en cines gratuitos, conocí muchos lugares históricos de la ciudad. También me obligó a desenvolverme con independencia, a estar solo, a manejar mi tiempo, mis horarios. Me generó mucha independencia en general. Porque si bien uno va con un objetivo académico, el simple hecho de vivir allá durante cuatro meses ya te transforma, te obliga a crecer, a madurar, a adaptarte".

Así mismo, el estudiante argentino observó que "en las clases y en el vínculo entre estudiantes y docentes existe una horizontalidad muy pronunciada. No sentí una rigidez, sino más bien un ambiente muy relajado, pero exigente al mismo tiempo. O sea, podías hablar con ellos, proponer cosas, te daban mucha libertad para crear, para experimentar".

El viaje de Santiago incluyó un recorrido por la Universidad Adam Mickiewicz, ubicada en la ciudad de Poznań, una de las mayores universidades polacas.

"Me guardo esta experiencia como un tesoro"

"Quiero destacar especialmente el acompañamiento que en todo momento me brindó mi universidad, la UGD, que me asistió en todo el proceso: en la documentación, en los tiempos, en cómo organizar el viaje, en aspectos académicos y evacuando cada duda que tenía. Estuvieron pendientes incluso mientras estaba allá. Me escribían, me preguntaban cómo iba todo. Eso también fue muy importante, porque me sentí acompañado" expresó Tello.

De cara al futuro, el joven aseguró que "esta experiencia me motivó a seguir pensando en el cine, pero desde otras perspectivas. Me interesa mucho lo documental, lo autobiográfico, lo experimental. Viena me mostró que hay otras formas posibles de contar una historia. Y eso me lo quiero guardar como un tesoro. Quiero seguir explorando por ahí. Me di cuenta de que el cine puede ser muchas cosas, y que hay muchas formas de narrar".