Como ocurre con prácticamente todas las disciplinas profesionales, el Notariado Público se encuentra atravesando un proceso de adaptación a las nuevas tecnologías, lo que implica necesariamente, abordar el desafío de lograr exitosamente la transición, sin perder la esencia y los valores de su funcionalidad.
En este sentido, las instancias de formación de notarios o escribanos públicos resultan claves a la hora de dotar a los nuevos profesionales, de herramientas actualizadas para desarrollar la profesión en el marco de estos nuevos paradigmas.
Este es uno de los ejes que se plantea el Ciclo de Escribanía que dicta la Universidad Gastón Dachary (UGD), una carrera que tiene un año de duración, y cuya titulación habilita a sus egresados a ejercer la función notarial, dar autenticidad a diferentes documentaciones, actos y contratos conforme a las leyes vigentes, certificar la autenticidad de firmas e intervenir en diversas instancias del peritaje notarial.
“El notariado público, como se denomina a nivel nacional e internacional al ejercicio de esta función en la que un profesional del Derecho está a cargo de una función pública designada por el Estado, se encuentra en una evolución muy importante, debido a que las nuevas tecnologías atraviesan al ejercicio de la profesión, captando parte del ejercicio diario del notario” explica el escribano Juan Sarquis, coordinador de la carrera del Ciclo de Complementación en Escribanía de la UGD.
A la hora de analizar el impacto de la tecnología en la profesión notarial, se observa que una de las consecuencias de ka COVID-19, fue la aceleración de varios procesos que se venían desarrollando de forma paulatina, como el uso de herramientas informáticas, el teletrabajo o la virtualidad. En paralelo, se generó una actualización de la función notarial ante la necesidad coyuntural a nivel mundial, que dio lugar a la realización de actuaciones remotas y otras posibilidades virtuales.
“Estas tecnologías tienen que ir haciéndose compatibles con la función notarial, actualizando actuaciones que tradicionalmente dependían del papel, hacia un proceso de digitalización, para que la esfera tecnológica que es tendencia mundial, sea alcanzada de manera organizada y sin perder de vista las bases y respaldos normativos” añade Sarquis.
El coordinador del Ciclo de Escribanía de la UGD recordó que la profesión tal se ejerce en Argentina, se estructura en base a criterios y normativas coincidentes en 91 países del mundo, siendo la Unión Internacional del Notariado (UIN), la organización que agrupa a los países en pos de facilitar las relaciones entre los notarios de diferentes países miembros e intercambiar información, con relación a la función notarial.
“En todos estos países, existe un consenso en cuanto a que las innovaciones tecnológicas en la función notarial, deben asimilarse desde un especial resguardo a la seguridad jurídica; ese es un aspecto que no deben resquebrajarse ante estos cambios” señaló el escribano.
El requisito principal para cursar el Ciclo de Escribanía en la UGD es poseer título de Abogado, otorgado por Instituciones competentes en Educación Superior Universitaria, de gestión estatal o privada, debidamente reconocidas, o extranjeros con reválida. Las inscripciones se encuentran abiertas hasta el viernes 21 de abril inclusive.
Quienes tengan interés en inscribirse a este Ciclo de Complementación pueden hacerlo al mail a Este endereço de email está sendo protegido de spambots. Você precisa do JavaScript ativado para vê-lo. o al teléfono 376 505 1632, para más información se puede consultar el plan de estudio en www.ugd.edu.ar