El contexto extraordinario que vive la Argentina y el mundo desde el año 2020 hizo repensar y reinventar todo el andamiaje educativo, invitando a las diferentes universidades a hacer de la virtualidad una herramienta indispensable. Si bien el camino que queda por recorrer es largo, comienzan a accionarse poco a poco políticas públicas positivas para el sistema universitario, como ser la Resolución del Consejo Federal de Educación N° 383/20.
A partir de esta normativa, el Consejo Federal de Educación (CFE) junto con el Consejo Universitario Nacional (CIN) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) acordaron que los/as estudiantes que hayan terminado el secundario en el año 2020 podrán anotarse en la universidad sin tener el título definitivo hasta que se regularice su situación.
De este modo, los/as ingresantes de primer año de las carreras de pregrado y grado podrán desarrollar sus actividades académicas de manera condicional hasta tanto se cumpla el requisito de la acreditación efectiva de estudios secundarios aprobados. Una vez resuelta esta exigencia, quedarán en pleno derecho en su condición de estudiantes regulares confirmando las actividades académicas realizadas y quedando habilitados/as también para rendir las evaluaciones finales. Esta medida también permite la inscripción de los/as nuevos/as estudiantes en el segundo cuatrimestre.
La prórroga propone la extensión hasta noviembre de 2021 del plazo formal de presentación de los certificados definitivos de estudios secundarios en las instituciones de formación docente, formación técnica de nivel superior, universidades nacionales y provinciales, universidades e institutos universitarios privados de todo el país.
El objetivo principal es garantizar el derecho a la educación y asegurar la nivelación a partir de reforzar las estrategias de acompañamiento, para que estudiantes de escuelas secundarias de todo el país puedan ingresar a las universidades, permanecer y egresar.